domingo, 3 de abril de 2011

Grandes episodios: Buffy 5x16 - El cuerpo

Refloto de entre los recuerdos un comentario que escribí allá en el 2006 sobre uno de los mejores episodios de una de las mejores series que jamás he visto. Pese al tiempo transcurrido, y habiendo vuelto a ver dos veces más el episodio, suscribo cada una de las siguientes palabras:


Este fin de semana, entre otros episodios de Buffy, he visto ese ejercicio drámatico que es el episodio El Cuerpo. Es la segunda vez que lo veía, aunque la primera vez dentro del contexto de la temporada, y me sobrecogió su fuerza emocional. Pese a las altas horas a las que lo vi (o quizás, a causa de ello), pese a que ya sabía (o creía saber) lo que me esperaba, y pese a que mi hermano se encontraba a mi lado soltando comentarios fuera de lugar (a él la Buffy que le gusta es la serie superficial que perciben sus detractores, una serie de adolescentes, chistes y peleas)... pese a todo ello, me encontré más de una vez llorando.



(A PARTIR DE AQUÍ, SPOILERS)



Y no me quiero ni imaginar lo que sería si hubiese vivido recientemente una pérdida, la muerte de un ser querido, menos aún si mi caso hubiese sido similar al de Buffy, encontrándose sola y perdida ante el cádaver... el CUERPO de su madre. Pocas cosas reales (¿cotidianas?) me resultan más aterradoras que la idea, no ya de perder a alguien, sino de ser yo el que encuentre su cuerpo sin vida, quizás porque hay muchas posibilidades de que cualquier día me pase.

Cambiando de tercio, la realización excepcional de Joss Whedon, sin música (salvo la obligada -y en este caso inapropiada- de los títulos de crédito), construida en base a cuatro escenas largas (Buffy, Dawn, amigos, morgue), tratando la muerte de una forma realista, más aún dentro de una serie en la que abundan tanto los muertos...

Pero vayamos escena por escena:

1 - Buffy, o el shock emocional. Si alguien ha dudado alguna vez que Sarah Michelle Gellar es buena actriz, aquí tiene la prueba de su valía. Esa cara paralizada, esa mirada perdida, ausente, mirando a todas partes pero sin mirar a nada (como esos planos descentrados de los paramédicos), y ese final, al pronunciar las palabras que dan título al episodio, y con las que finalmente toma conciencia de lo que ha pasado, lo hace real...

2 - Dawn, o como las cosas que nos parecen importantes dejan de serlo cuando sucede algo realmente importante. Desolador, ese alejamiento de las hermanas Summers cuando la pequeña recibe la noticia, viéndolo como si fuesemos un compañero de clase...

3 - Los amigos, o distintas formas de afrontar la pérdida. Tara, desde la experiencia; Xander, desde la frustración; Willow, buscando desesperadamente algo a lo que aferrarse -la ropa-; y Anya... me faltan las palabras. Sólo decir que se me humedecen los ojos al recordar su interpretación.

4 - En la morgue, o trámites. Trámites formales como rellenar papeles o escuchar los resultados de la autopsia, trámites sociales, como acompañar a la familia a afrontar el trago (la comida como icono de este hecho), o trámites espirituales, como tocar el cuerpo para asegurarse de que lo que está pasando es real. Mención aparte la escalofriante (en más de un sentido) escena de Dawn sola, primero recorriendo el pasillo, luego frente al cuerpo, y la brutalmente cruda pelea de Buffy con el vampiro desnudo.

Para finalizar, hablaré un poco del siguiente episodio, en el que se añaden ligeros matices a este tema, como Giles escuchando en su casa el disco que tiempo atrás compartiese con Joyce, o ese Ángel que hace una pausa en sus peleas con Wolfram & Hart para aportar su granito de arena y ayudar a Buffy a afrontar la pérdida, ayuda que no obtiene su hermana, que opta por (¿no haríamos muchos lo mismo?) tratar de recuperar al ser perdido.

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